(Sinforoso Ugarte Alcayaga, cofundador y miembro honorario del conocido sucucho "Club Liberal Democrático", en una demostración de sus cualidades etílicosociales)
Don Guillermo: Primera novela fantástica
Esta obra, que funda el género novelístico en nuestras letras, aparece hoy injustamente olvidada por el grueso público. Peor aún, no han sido pocos los “expertos literarios”, académicos de escaso vuelo y altas ínfulas, que señalan a Alberto Blest Gana, como el Padre de la novela chilena y a su estupendo Martín Rivas, le cuelgan el título de primera novela en nuestra república. Primero, debemos reconocer que Martín Rivas se publicó dos años después de Don Guillermo y que, en justicia, es José Victorino Lastarria el primer novelista chileno, lo que en nada resta méritos al escritor y diplomático Blest Gana, pero sí ayuda a valorar la obra pionera del ícono liberal del siglo XIX.
Qué duda cabe que su compromiso político y social se revela en una obra como Don Guillermo (1842), novela breve que contiene un compromiso extraliterario que, quizás, explique por qué los investigadores y críticos contemporáneos, esos sabios académicos que mencioné más arriba, la consideran con un menor valor literario y la reduzcan a una mera alegoría política, lo que por supuesto es una opinión muy básica para enmarcar esta compleja obra.